Seguro que has oído que los “termogénicos queman grasa como locos”. ¿Pero cuánto hay de verdad en eso? Están en suplementos, en dietas de moda y, sorpresa, ¡también en tu cocina!
Hoy te contamos qué son realmente los termogénicos, cómo funcionan en tu cuerpo y si merece la pena usarlos.
¿Qué son los termogénicos y cómo funcionan?
Un termogénico es una sustancia (natural o en suplemento) que estimula el proceso de termogénesis, es decir, la producción de calor en el cuerpo. Este aumento de temperatura acelera el metabolismo, lo que puede favorecer la quema de calorías.
Pero ojo: por sí solos no hacen milagros. Funcionan como un complemento a una alimentación saludable y ejercicio regular.
Termogénicos naturales que probablemente ya consumes
Algunos alimentos cotidianos tienen efectos termogénicos naturales. Por ejemplo:
• Café – rico en cafeína, activa el sistema nervioso y acelera el gasto energético.
• Té verde – contiene catequinas y cafeína, ideal para el metabolismo.
• Pimienta cayena – rica en capsaicina, aumenta la termogénesis.
• Jengibre – ayuda a la digestión y al gasto calórico.
• Canela – estabiliza el azúcar en sangre y promueve la quema de grasa.
• Vinagre de manzana – puede tener un leve efecto termogénico.
Estos ingredientes pueden ayudarte, pero necesitan ir acompañados de hábitos activos.
¿Y los suplementos termogénicos? ¿Funcionan?
Los suplementos termogénicos suelen contener:
• Cafeína anhidra
• Extracto de guaraná o yerba mate
• Sinefrina (presente en la naranja amarga)
• Capsaicina concentrada, L-carnitina o taurina
Sus beneficios pueden incluir:
• Aumento del gasto energético
• Mejora del enfoque y rendimiento físico
• Reducción de la fatiga durante entrenamientos
Pero también pueden tener efectos secundarios: insomnio, taquicardia, ansiedad… Por eso es clave consultar a un profesional antes de tomarlos.
¿Qué dice la ciencia sobre los termogénicos?
Estudios científicos respaldan algunos efectos. Por ejemplo:
• Un estudio en The American Journal of Clinical Nutrition demostró que la capsaicina puede aumentar el gasto calórico en hasta 50 kcal por comida.
• La cafeína mejora la oxidación de grasas durante el ejercicio y el estado de alerta.
• El té verde ayuda a acelerar el metabolismo, especialmente en combinación con ejercicio físico.
Aun así, sin una dieta equilibrada ni ejercicio, los efectos son limitados.
Mitos y verdades sobre los termogénicos
• “Queman grasa sin esfuerzo” – FALSO
• “Cuanto más tomas, más quemas” – FALSO Y PELIGROSO
• “Son para todo el mundo” – FALSO (no aptos para embarazadas, hipertensos o personas con ansiedad)
• “Si es natural, es seguro” – DEPENDE de la dosis y del contexto
Consejos para usarlos con responsabilidad
• Consulta siempre a un nutricionista o médico
• Comienza con dosis bajas
• No los tomes de noche (pueden afectar el sueño)
• No sustituyen el ejercicio ni una buena alimentación
• No los uses por períodos prolongados sin pausa
Conclusión: ¿los termogénicos valen la pena?
Sí, pero no son magia. Funcionan como parte de un conjunto: buena nutrición, ejercicio constante y estilo de vida saludable.
¿Nuestro consejo? Aprovecha los alimentos naturales con efecto termogénico, mantente activo y, si decides usar suplementos, hazlo con cabeza.
Porque el mejor quemagrasa sigue siendo moverte más y vivir mejor.
