El aceite de pescado de alta pureza, rico en EPA y DHA, es uno de los suplementos más estudiados del mundo. Ayuda a la salud cardiovascular, reduce inflamaciones y optimiza el rendimiento deportivo. Conoce las evidencias científicas que respaldan sus beneficios.
El omega-3 es un ácido graso esencial: el cuerpo humano no puede producirlo en cantidades suficientes, por lo que debe obtenerse a través de la dieta o la suplementación. Los dos más importantes son:
- EPA (ácido eicosapentaenoico) – con potente acción antiinflamatoria y beneficios cardiovasculares.
- DHA (ácido docosahexaenoico) – fundamental para el cerebro, la visión y la función cognitiva.
El aceite de pescado de alta pureza pasa por procesos de destilación molecular, lo que garantiza una mayor concentración de EPA y DHA y la eliminación de contaminantes como el mercurio. Esto lo convierte en un suplemento superior para quienes buscan salud, longevidad y mejor rendimiento físico.
Evidencias científicas sobre salud cardiovascular
- Un metaanálisis publicado en JAMA Cardiology (2019), con más de 127.000 participantes, concluyó que la suplementación con EPA y DHA redujo de forma significativa el riesgo de infarto y de eventos cardiovasculares fatales.
- El estudio REDUCE-IT (2018) demostró que dosis elevadas de EPA redujeron en un 25% el riesgo de eventos cardiovasculares mayores en pacientes de alto riesgo.
Beneficios comprobados:
- Disminución de los triglicéridos.
- Menor riesgo de arritmias.
- Protección contra la aterosclerosis.
Acción antiinflamatoria y recuperación muscular
El ejercicio intenso provoca microlesiones musculares e inflamación. El omega-3 actúa como un antiinflamatorio natural.
- Un estudio en el Journal of the International Society of Sports Nutrition (2018) mostró que los atletas suplementados con omega-3 tuvieron menos dolor muscular tardío tras entrenamientos de fuerza.
- EPA y DHA modulan la producción de citoquinas inflamatorias, reduciendo marcadores como IL-6 y TNF-α.
👉 Esto se traduce en recuperación más rápida, menos dolor articular y menor riesgo de lesiones para los deportistas.
Función cerebral y salud mental
El DHA es un componente estructural de las membranas neuronales.
- Una revisión publicada en Frontiers in Aging Neuroscience (2020) señaló que un mayor consumo de DHA se asocia a un menor riesgo de deterioro cognitivo.
- El EPA también ha mostrado efectos positivos en la regulación del estado de ánimo, siendo útil en casos de ansiedad y depresión.
📌 Para quienes buscan mayor concentración, memoria y claridad mental, el omega-3 de alta pureza es un aliado.
Rendimiento deportivo: más resistencia y menos fatiga
- Un estudio en el European Journal of Sport Science (2015) encontró que ciclistas suplementados con omega-3 mostraron mejor eficiencia en el consumo de oxígeno (VO₂ máx.).
- Además, EPA y DHA mejoran la flexibilidad de las membranas celulares, optimizando la entrega de oxígeno y nutrientes a los músculos.
👉 Para triatletas, corredores y ciclistas, esto significa más energía, menos fatiga y mejor rendimiento en entrenamientos de larga duración.
¿Qué significa “alta pureza”?
No todos los aceites de pescado son iguales. Los de baja calidad pueden contener poco EPA/DHA o incluso contaminantes. La etiqueta alta pureza indica que el producto pasó por destilación molecular, lo que garantiza:
- Eliminación de metales pesados y toxinas.
- Mayor concentración de EPA y DHA.
- Certificaciones internacionales de calidad (IFOS, GOED).
Cómo elegir un buen suplemento
- Concentración – al menos 500 mg de EPA + DHA por cápsula.
- Certificación – busca sellos de pureza (IFOS, Friend of the Sea).
- Transparencia – elige marcas que publiquen análisis de laboratorio.
- Forma – las versiones en triglicéridos reesterificados tienen mayor biodisponibilidad que las de etil-ésteres.
Conclusión
El aceite de pescado (omega-3) de alta pureza es mucho más que un suplemento: es una inversión en salud cardiovascular, recuperación muscular, rendimiento deportivo y función cerebral.
La ciencia es clara: EPA y DHA son fundamentales tanto para deportistas como para quienes buscan longevidad y calidad de vida.
👉 Consejo final: consulta siempre con un nutricionista o médico antes de comenzar la suplementación.
Referencias
- Bhatt DL, et al. Cardiovascular Risk Reduction with Icosapent Ethyl for Hypertriglyceridemia. N Engl J Med. 2019;380:11-22. (REDUCE-IT Trial)
- Aung T, et al. Associations of Omega-3 Fatty Acid Supplement Use With Cardiovascular Disease Risks: A Meta-analysis. JAMA Cardiol. 2019;4(8):1–9.
- Philpott JD, et al. Effects of fish oil supplementation on markers of muscle damage after eccentric exercise. J Int Soc Sports Nutr. 2018;15(1):2.
- Yurko-Mauro K, et al. Beneficial effects of docosahexaenoic acid on cognitive function in aging. Front Aging Neurosci. 2020;12:22.
- Lewis EJ, et al. Fish oil supplementation improves cycling efficiency in competitive cyclists. Eur J Sport Sci. 2015;15(1):97–105.
