En verano, entrenar puede ser un desafío extra: el calor afecta el rendimiento y la digestión se vuelve más lenta. Por eso, elegir bien lo que comes antes y después del ejercicio es clave para mantener la energía, evitar malestares y favorecer la recuperación.
Antes del Entreno: Energía sin Pesadez
La comida previa al entrenamiento debe darte combustible, pero sin caer pesada. Lo ideal es comer entre 30 a 90 minutos antes, priorizando carbohidratos de fácil digestión y algo de proteína ligera.
✅ Ejemplos de snacks pre-entreno (sin lactosa)
- 🫐 Smoothie de frutos rojos con bebida vegetal y avena
- 🍞 Tostada integral con hummus y pepino
- 🍌 Dátiles recheados com crema de arroz y canela
- 🥤 Bebida isotónica natural: agua de coco + sal marina + zumo de lima
Después del Entreno: Recuperación y Hidratação
El post-entreno debe reponer lo perdido y ayudar al cuerpo a regenerar. Aquí combinamos proteína, carbohidrato y líquidos para hidratar y nutrir.
✅ Ejemplos de comidas post-entreno (frescas y nutritivas)
- 🥗 Ensalada templada de quinoa, calabacín, tomate cherry y tofu marinado
- 🍛 Arroz con lentejas rojas, espinacas baby y aceite de oliva
- 🥙 Wrap integral con guacamole, rúcula y tiras de heura (proteína vegetal)
- 🍹 Batido post-entreno: mango, zanahoria, bebida vegetal y semillas de chía
💧 Hidratación: El Componente Clave
No olvides que en verano se pierde más líquido. Añade a tu rutina:
- Agua fría con menta o albahaca
- Infusión helada de hibisco (rica en antioxidantes)
- Sandía o melón como snacks hidratantes
🎯 Consejos Finales
- Evita comidas muy grasas o condimentadas antes del entreno
- No entrenes con el estómago completamente vacío
- Escoge alimentos naturales, frescos y de fácil digestión
- Escucha a tu cuerpo: adapta las porciones a tu tipo de entrenamiento
Cuida tu alimentación y verás la diferencia en tu energía, tu recuperación y tu rendimiento. ¡Este verano, entrena con sabor y salud!